sábado, 24 de marzo de 2012

Como elegir una obra



A la hora de elegir una obra, un director o productor debe de tener en cuenta al menos algunos de los siguientes puntos

1.- El éxito económico
2.- El éxito del espectador
3.- El éxito de la crítica
4.- El éxito propio
Si bien es muy difícil evaluar el arte. Debido a que el arte no es una ciencia matemática, ninguno de estos éxitos determina que la obra pueda ser buena, o garantice alguna calidad, pero lo que si hace, es sumar experiencia en quién logra llegar a algunos de esos puntos en cuestión.
1.- El éxito económico
Es el sueño eterno de todo productor, de todo director y de todo actor. Está íntimamente ligado a la fama y la popularidad. (Lógicamente nos referimos al teatro profesional)
En la actualidad es muy difícil llegar a ello haciendo teatro, si la fama se afianza en una puesta en escena, es porque el actor o el director ya la vienen arrastrando del cine o tv.
2.- El éxito del espectador
Quizás de los 4 puntos a tratar del éxito este es el que más se acerca a la realidad del teatro que todos buscamos. No precisamente está relacionado con la fama y la fortuna, más bien es una acción inicial elitista que puede mantenerse en esa situación por siempre o puede evolucionar hasta convertirse en un éxito económico.
Contra lo que pueda decir una crítica, contra lo que pueda decir la taquilla, existen puestas en escena que perduran en el boca a boca. O que bien un director o un actor tengan grupo de público cautivo que lo siguen en cada realización
3.- El éxito de la crítica
En este mundo moderno, cada vez más, el público desconfía de la crítica teatral, y con razón, porque ha quedado demostrado que en distintas oportunidades esas críticas son dirigidas o pautadas, para lograr un rédito económico. Aunque no es difícil de determinar una crítica pautada a una crítica libre.
Hay muchos factores externos a una crítica que pueden llamar la atención del espectador para ver el espectáculo. Por eso el éxito de la crítica tampoco significa una sala llena, existe algo que todavía no se puede determinar respecto al comportamiento del público, que nadie pueda determinar  cuanto público pueda haber en la próxima función.
4.- El éxito propio
Los directores son creativos e investigadores de sus trabajos, y como toda investigación, puede ser aburrida, normal o genial.
Intentar la búsqueda de nuevas expresiones no siempre puede ser un trabajo acertado por más que el mismo director se haya mostrado conforme con lo que hizo.
Paradójicamente tanto los directores como los actores nunca  están conformes con lo que hacen, o al menos así debería de ser, salvo que desde un principio busquen en el proyecto, solamente la conformidad de sus “yos”.
ELEGIR UNA OBRA
El asunto es que elegir una obra puede ser un dilema si no se tiene, desde un principio, la finalidad que tendrá esa puesta en escena.
Algunos directores independientes que “viven” del teatro independiente reconocen que el teatro en todos los tiempos y en todos los lugares, acompañó a una situación especial y determinada porque los autores y los intérpretes se amoldaron a las circunstancias de ese momento.
Los artistas que se hicieron famosos es porque supieron interpretar lo que el público pedía, en cuanto, a lo que el mismo público quería ver en esas circunstancias de la historia, y a veces no tiene nada que ver la calidad, la temática o la producción.
Cuando la gente satisface sus necesidades básicas busca otras alternativas para alimentar su conocimiento cultural, pero cuando no puede, la cultura pasa a un tercer o cuarto plano.






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